La Reserva El Vizcaíno se considera amenazada principalmente por la agricultura, la sobre explotación de los mantos acuíferos, la ganadería extensiva, la pesca ilegal, la cacería legal e ilegal. La contaminación es un problema generalizado en casi todas las actividades que se desarrollan dentro de la Reserva, sobre todo la basura generada por el consumo doméstico.
Se requieren acciones coordinadas de todos los grupos participantes para conservar este magnífico legado de la naturaleza. Seamos consientes contribuyendo con nuestro granito de arena cuidando la Reserva, procurando los menores impactos posibles a los ecosistemas; atender las recomendaciones las reglas o señalamientos. Si seguimos un control en dichas medidas, las actividades pueden coexistir y seguiremos disfrutando de nuestra biodiversidad.
En realidad lo que debemos hacer es un adecuado balance entre turismo y ecosistemas, no desplegar más allá de los limites la agricultura, no permitir la caza ilegal, y si somos un poco mas conscientes dejar de perturbar a las ballenas en la época en que visitan esta zona, pues estudios recientes demostraron que barcos navegando y sonares molestan a estos animales y provocan desequilibrios en su sistemas de comunicación.
En realidad lo que debemos hacer es un adecuado balance entre turismo y ecosistemas, no desplegar más allá de los limites la agricultura, no permitir la caza ilegal, y si somos un poco mas conscientes dejar de perturbar a las ballenas en la época en que visitan esta zona, pues estudios recientes demostraron que barcos navegando y sonares molestan a estos animales y provocan desequilibrios en su sistemas de comunicación.
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